Como
educadores, tenemos la responsabilidad de desarrollar una pedagogía que nutra
al nuevo sistema a través de las habilidades y los valores que imparta, una
educación que valore el diálogo, la participación y el aprendizaje a través de
la práctica a lo largo de toda nuestra vida.
Solamente a
través del aprendizaje, las personas obtenemos un conjunto de habilidades y
conocimientos que nos proveen las herramientas para resolver todo tipo de
problemas. Aprender supone una búsqueda cotidiana y permanente de conocimientos
incorporados a través del estudio, la reflexión de las experiencias vividas y
la realidad.
Es así que en
nuestra vida nos encontramos rodeados de diversas situaciones, ya sea en
nuestro trabajo, la familia y en las relaciones interpersonales, en cada lugar
debemos tomar iniciativas, resolver situaciones y enseñar a los demás a
trabajar, y aprender de nuestros semejantes, a crear una mejor convivencia y a
llevar una vida mejor. En este sentido, quien posea más herramientas para
realizar estas tareas cotidianas, cumplirá con ellas de forma más eficaz,
porque este valor no consiste en acumular conocimientos sino utilizarlos para
ayudar, para transformar nuestra vida y nuestro medio.
Muchas veces,
se piensa que debemos aprender sólo lo que es necesario e indispensable, para
desempeñar una actividad profesional determinada, o incluso, que la vida
académica se resuelve haciendo un mínimo esfuerzo.
El aprendizaje
es pues un proceso de desarrollo que puede continuar durante el ciclo de vida, y en
consecuencia, la sostenibilidad no puede abordarse como un tema separado sino
que debe incorporarse en las prácticas de aprendizaje a lo largo de toda la
vida. Además de una buena práctica institucional, este aprendizaje también debe
darse fuera del sistema escolar formal, en el hogar, en el lugar de trabajo y
en otros ámbitos comunitarios.
El aprendizaje
a lo largo de toda la vida abarca el aprendizaje en todas las edades y
modalidades: formal, no formal e informal. Dos informes de la UNESCO, que
constituyen verdaderos hitos en el aprendizaje a lo largo de toda la vida (el
Informe Faure, 1972; el Informe Delors, 1996), articularon sus principios
fundamentales. La Estrategia a Plazo Medio 2008-2013 de la UNESCO tiene como
uno de sus objetivos globales para el sector educación “Lograr la educación de
calidad para todos y el aprendizaje a lo largo de toda la vida”.
Gracias por sus comentarios y sugerencias: